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miércoles, 11 de junio de 2014

29- La Comprensión del Jardín Humanidad: Un “Trabajo Interno”



            Buen día Hermanos:
                                               Iniciamos con esta transmisión un nuevo ciclo de instrucciones manifestadas por escrito. La escritura es un medio capaz de transformarse en vehículo-canal de energías superiores. Por eso empleamos este método, el de la escritura, como uno de los tantos que existen para llegar vibracionalmente a las almas.       Existen otras maneras…; el arte, por ejemplo, es una de ellas, la creatividad científica, cuando es verdaderamente inspirada, también es capaz de transportar vibraciones superiores, energías Átmicas. El trabajo filantrópico, es decir, el servicio desinteresado (sin intereses egoístas) es vehiculizante de vibraciones superiores. Inclusive el deporte, el verdadero espíritu del deporte, contiene un canal adecuado para la expresión de luminosas energías, porque el deporte expresa la sana y fraternal competencia, en la cual la meta final es la superación de ‘sí mismo’. El deporte bien entendido, es su faceta superior, es expresión de la gran vitalidad de la Vida, expresada en color, movimiento, fuerza, velocidad, destreza y alegría.

            Existen diferentes maneras y formas mediante las cuales el SOL espiritual puede interpenetrar a los hombres vibracionalmente, y todas son necesarias, ya que existen diferentes temperamentos humanos en las almas, en las cuales se pueden vehiculizar mejor y más naturalmente las vibraciones superiores a través de algún tipo particular de actividad.
            Es por el motivo explicado que los caminos de las almas son coloridamente diferentes. Así como son multifacéticas y multicolores las flores en un jardín, así también son las almas en la Humanidad.

            Entender el significado de la “diversidad” de caminos y cualidades, es una forma, o bien, un aspecto, de la Conciencia de Unidad.

            Quien cree que existe solo un camino para todos los hombres y condena a los que caminan por una vía diferente, no ha entendido todavía de valor de la diversidad en la Unidad. Este es uno de los problemas clásicos por los cuales pasan muchos ‘estudiantes’ a lo largo de sus vidas. Tales aspirantes viven convencidos de sus ideales y creencias, juzgando y condenando sin piedad a los que viajan por la vida de otra manera, por otros carriles. De esta manera, internamente anulan la libertad de elección de las lamas y quitan “color” al Jardín Humanidad. En realidad, el Jardín Planetario nunca pierde su característica multifacética, siendo los hombres encerrados en estructuras rígidas y unidireccionales los que pierden todo “color” en sus vidas. Decimos que estos humanos pierden todo su “color” porque pierden la alegría y la felicidad de poder ver en la multiplicidad el Jardín de la Hermandad en evolución.

            Todo el “Jardín-Humanidad” está evolucionando, con el paso de las “estaciones”, y cada ‘planta’, ‘flor’ y ‘arbusto’ vive sus propios procesos dentro de ese Jardín Evolutivo Global.

            Quien no ve esta realidad, quien no lo vive a diario, es quien vive juzgando prejuiciosamente a diario a partir de una mezquina plataforma subconsciente de creencias.

            Quien no tiene en su vida la alegría y la paz de “la aceptación fraternal de las diferencias”, debe revisar la causa en su mundo interno, en su propio trasfondo de creencias.

            Esta es una pauta básica que ofrecemos como herramienta instructiva a quienes en tal condición de “oxidación” se encuentran.

            El auto-diagnóstico es la auto-observación. Es muy simple y básico en realidad. La base es ser auténtico y sincero en lo que es observado en el diario vivir.
            Observad cómo pensáis, lo que deseáis, cómo reaccionáis ante posiciones ideológicas de otros hermanos; observad todo de vosotros mismos, y sabréis ver, sin confusión, si acaso tenéis esa alegría y paz de la aceptación, o si por el contrario, vivís tensos y angustiados enjuiciando interna y expresamente a los demás y al mundo.
            Cuando veis “todo” como un gran ‘enemigo’ a vuestro alrededor, este es el indicio de que un gran “Trabajo Interior” os espera, para transformar a ese ilusorio y fantasmal “enemigo” en un “hermano y amigo”.
            No olvidéis que lo que veis “fuera” es mayormente una proyección de vuestros miedos y juicios internos. Es por este motivo que el inicio del “Trabajo Interno” comienza con la Auto-observación, porque es en el mundo interno donde están las causas profundamente enquistadas de las desventuras diarias de la vida cotidiana.

            Estos conceptos son básicos; son clases iniciales de psicología práctica. Sin embargo nos vemos obligados, como Instructores de almas, a “notificar” sobre estos conocimientos una y otra vez, porque vemos que muchos aspirantes a la vida espiritual se hallan aún confundidos en temas básicos y enredados en cuestiones psicológicas, sin saber cómo salir de ese enredo.
            Los “CIMIENTOS” del Trabajo Interno deben ser establecidos, por eso volver una y otra vez sobre esta temática, abordándola de diferentes maneras, será necesario, en tanto la necesidad álmica humana todavía así lo requiera.

            El “Trabajo Interno” requiere de un sólido conocimiento de la constitución humana, desde el plano físico al espiritual, y de un conocimiento claro de psicología básica.
            Pero ese conocimiento teórico no servirá de nada si no se complementa con la actividad directa de la autoobservación, para poder ver cada vez más y mejor la naturaleza del yo psicológico en el “sí mismo”, en funcionamiento. Porque, mientras el conocimiento teórico es como un “mapa o esquema” que os permite conocer “la anatomía del yo”, la autoobservación permite conocer “la fisiología del yo”, es decir, al ‘yo’ mientras funciona, y en esto último no hay libro ni Guía que os pueda ayudar; debéis hacerlo vosotros mismos, con la observación directa.
Este es el “TRABAJO INTERNO” del cual hemos estado hablando en reiteradas ocasiones.

            La Meditación bien entendida es también una herramienta inseparable de la Vía Interna; pero siempre hay que vigilar que la mecanicidad, que el hábito repetitivo e irreflexivo, no gane terreno. Todo el Sendero de desarrollo de la Conciencia ha de ser recorrido con una actitud de continua reflexión, “desinstalándose” a cada momento del escalón alcanzado como entendimiento.

            Las ofrecidas son señales para el TRABAJO INTERIOR. Bienvenidos son los que llegan por vez primera a estos conceptos, y agraciados los que ya vienen trabajando en tal sentido.
En Luz y Paz:


INSTRUCTORES INTERNOS




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