39- EL GRAN FILÓSOFO INTERIOR

         El corazón del Sol atiende a todas las necesidades de los “estudiantes” para que puedan progresar en el aprendizaje y “graduarse” en la Escuela de la Vida.

         Los ‘estudiantes’ son las almas, no las personalidades; esto debe ser entendido y asimilado. Colocar la visión desde ‘EL EGO’(1) en todo momento es la tarea necesaria. Son los Egos (almas) los “estudiantes” progresando dentro de sus ‘cuerpos causales’.

         Cuando el Ego toma encarnación nace así, en la faceta material de la existencia, la “persona humana”, la cual posee un cuerpo físico-etérico, un cuerpo de deseos (también llamado astral o emocional) y una mente cerebral capaz de pensar en forma concreta y abstracta. Cuando el ser humano aprende a pensar abstractamente, a conceptualizar y a sinterizar conocimientos, se puede decir que está en contacto con su Ego en el Cuerpo Causal. Como este cuerpo (el causal) está construido con materia de los subplanos superiores del plano mental, y como las abstracciones del pensamiento se generan también en la región superior de la mente, entonces podemos afirmar que “una forma segura de conexión álmica es el camino del Gñana” (el conocimiento a través del discernimiento).

         El ser humano promedio es, en la actualidad, un ser con luz mental en proceso de desarrollo, “a mitad de camino” entre el reino del deseo y el instinto, y el reino de la Sabiduría. Cuando decimos “a mitad de camino” nos referimos a que ha despertado (hasta cierto nivel) algunas facultades del intelecto, pero que quedan despertar otras. El intelecto posee grados o niveles de desarrollo, y el hombre promedio está en ‘la mitad’ de esas posibilidades. Sin embargo existe un grupo de Egos (encarnados y no encarnados), que totalizan un 15% de la humanidad, que han avanzado más que el grado mediano. Estos son los pensadores precursores de investigaciones y descubrimientos en diversas áreas del desarrollo humano. Ellos son la luz del progreso en la raza humana. Todo el que ha podido profundizar, filosóficamente, en las esencias de la EXISTENCIA, volcándolo luego en ciencia, arte, psicología, religión, etc., pertenece a este 15% de Egos.

         Estos son los “PENSADORES” de la Raza, y conjuntamente conforman una “Fuerza de Impulso hacia el progreso” en todas las áreas de la vida.

         El gran Dharma espiritual encarna así en este grupo de Egos, capaces de ‘dar sus vidas’ por la labor dhármica.

         Los “Egos Pensadores” son los grandes impulsores del progreso de la vida humana, pero al hablar de “Pensadores” no nos referimos a lo que se entiende en vuestro mundo profano por “pensar”. La mayoría de los humanos llaman “pensar” a verbalizar palabras en sus mentes cerebrales, que son la mayoría de las veces reproducciones mecánicas de trasfondos de creencias de la raza, sostenidos por la cultura tradicional de familias, naciones y pueblos. Por lo tanto, lo que llamáis habitualmente “pensar” es “repetir”, “reproducir” mecánicamente. Pero “PENSAR” es, para Nosotros que vemos, pensamos y existimos en el plano de las almas, algo muy diferente.

Pensar es razonar hondamente, como primera medida, sin dar por sabido nada; y el segundo escalón del verdadero “pensar” es “reflexionar”.

La reflexión es la “flexión” continua sobre un asunto, con espacios meditativos de contemplación.

Mientras en la razón se suceden pensamientos a través de una lógica, la ‘reflexión’ va más allá, ya que ingresan ingredientes propios del mundo del “sentir” y se sopesan situaciones y asuntos que con la sola razón no se podrían dilucidar.

La REFLEXIÓN puede comenzar como un discurso mental razonado, pero en un estado avanzado, el discurso cesa y la mente entra en un estado de silencio contemplativo. Al llegar a ese estado “el Pensador” no está inactivo, como alguien podría suponer, sino todo lo contrario. En ese silencio contemplativo el “Pensador”, el “Ego” en la región álmica, está en estado de profunda actividad, buscando en la SuperConciencia las respuestas que busca.

La REFLEXIÓN profunda es meditación, y se relaciona a Buddhi (Intuición o razón pura) cuando el Ego llega a descubrir por la vía interna la esencia de la verdad de lo que busca. Cuando el Ego, el Gran Pensador, encuentra la respuesta, la misma es trasmitida, o bien, “reflejada” de alguna manera en el mundo personal del individuo. Es así como puede impactar en el cerebro como enunciado o concepto, o como símbolo; o manifestarse a través de un sueño cuyas propiedades reflejen la verdad hallada, o puede exteriorizarse como un puro “sentir”, sin que medie pensamiento alguno. Estos son tan solo algunos ejemplos de los tantos como el Ego puede comunicar a la personalidad el ‘fruto’ de su oculta actividad.

Lo cierto es que verdaderos “Pensadores” o ‘Egos despiertos’ en el mundo de las almas son un grupo menor de la totalidad de la raza humana. Las almas promedio, que son la mayoría, están en proceso del despertar de ese “PENSADOR”, y la vía para ese ‘despertar álmico’ es el ejercicio de las facultades del INTELECTO, el cual debe tornarse cada vez más afinado y profundo.

Este ‘mensaje’ está dirigido a todos los estudiantes en proceso de ese “despertar”. Lo dijimos al principio y lo repetimos ahora: Los ‘estudiantes’ son las almas, no las personalidades, pero cuando el ‘estudiante’ nace en el plano del alma esto también puede reflejarse en el mundo personal. Cuando el ‘estudiante’ progresa nace “el Pensador” o, como también le podremos llamar:

“EL GRAN FILÓSOFO”

         “El Gran Filósofo” es el Ego que, como ‘estudiante’ ya ha atravesado cierto portal de Iniciación (la tercera). Esta Iniciación es la llamada “La gran Transfiguración”; y la razón de este nombre es clara a nivel del alma, porque una vez que el Ego pasa del “Aula de la Ignorancia” al “Aula del Conocimiento” y después de un largo sendero de reflexión y comprensión llega al “Aula de la Sabiduría”, ya nunca más es el mismo; su naturaleza se ha transmutado. Es aquí donde podemos afirmar que “EL GRAN FILÓSOFO INTERNO” ha nacido, y con él, el gran ‘Dharma espiritual’ se revela, conduciéndolo por nuevos senderos.

         Aprended a reconoceros como ‘Egos estudiantes’ en camino hacia el despertar de la condición meditativa que os transformará en “el Gran Filósofo Interior”. Llegar a integrar este “Cuerpo de Conciencias Filosóficas” en el plano de las almas es el destino de muchos ‘estudiantes’ que a estas líneas instructivas llegan.

         Avanzad en reflexión; esto es servicio a la Humanidad. No lo dudéis.

PAZ SOLAR EN LOS CORAZONES

Un Filósofo Desconocido

1-     El Ego es el alma humana que, después de reencarnar muchas veces, ha ‘despertado’ de su sueño fetal dentro de la Matriz álmica (cuerpo causal), y ha nacido como un “Pensador” y “Estudiante” de la Vida. (No confundir con el “ego” inferior o personal).