“Mantengan el Orden
Solar encendido en vuestros centros cardíacos”.
Esto
se logra manteniendo la consciencia del Ser Búdico (o Yo Superior), y dejando
fluir Su Manantial de Vida, el cual es revelador de la Unidad y de la Paz. La
entrega en Fe, es el método.
BUDDHI es un especial aspecto interno que
integra la compleja gama de energías que forman parte de la estructura
multidimensional del ser humano.
Buddhi es un aspecto superior en la
multifacética constitución energética del ser humano, pero no es el más
elevado. Lo más elevado en el hombre terrestre es ‘ATMAN’(1), el Espíritu Universal alojado como ‘Chispa’ en lo más hondo
de la conciencia del Hombre. A esta ‘Chispa Espiritual’ se le ha llamado
también con el nombre de “MÓNADA”, y en otras fuentes (‘Libro de Urantia’) como “MONITOR DIVINO”,
“MONITOR MISTERIOSO” (o “Ajustador del Pensamiento”), etc. Pero el estudiante no se debe dejar confundir
con las palabras, y debe siempre ir en busca de la comprensión de las esencias
y de la síntesis.
En
lo referente al tema de la CONSTITUCIÓN HUMANA, que estamos tratando, podemos
afirmar que “el Hombre es esencialmente
Espíritu”, (en una dimensión mucho más sutil que la materia física densa),
y desde el Plano Espiritual se reviste o “envuelve” de materias cada vez más
densificadas en frecuencia rotatoria, para llegar así a la materia más
densificada en 3D., que es donde aparece la envoltura biológica-química, es
decir, ‘el cuerpo físico’. Es decir que el
cuerpo físico es la parte más densa material, mientras que la envoltura más
sutil o “liviana” de la cual se reviste el Espíritu, es BUDDHI.
La “envoltura Búdica” (Anandamayakosha: “cuerpo de bienaventuranza
y felicidad suprema”), considerando la constitución humana desde lo más
‘elevado’ a lo más ‘bajo’, es el primer “vestido” o recubrimiento material
sutil de ATMAN o ESPÍRITU. Por lo tanto la materia búdica recubre a Atman y es
su expresión más fiel; y siendo Atman (el Espíritu) “el Ser mismo” o Chispa
espiritual en el hombre, proveniente del Gran Fuego Espiritual Universal,
contiene en su misma esencia “la Unidad de la Vida”.
Por lo expuesto, es
fácilmente deducible que la 1°
envoltura, la más sutil, con la que se recubre Atman, será una envoltura muy
sensible a la Unidad y a la Paz universal. Por eso se ha dicho en
transmisiones anteriores que BUDDHI es Presencia Solar y Paz Solar
Omniabarcante; y también se ha señalado en el pasado, que Buddhi es la
verdadera Intuición, la facultad de reconocer la esencia de la verdad y la unidad
en todas las cosas y seres.
Cuando la Conciencia
humana se desarrolla hasta la altura de BUDDHI, desde esta envoltura más sutil,
integrándola como “conciencia despierta”, es entonces capaz de “percibir” con
las facultades de ese respectivo nivel interno, sin confundirse con las
apariencias formales de los niveles inferiores.
Estas transmisiones son
manifestadas en forma de palabras, pero deberá el estudiante ir más allá de las
palabras, entrenando su facultad intuitiva, para poder ver el mensaje esencial.
Nosotros, los Instructores
Internos, entregamos “energías” en forma de “ideas” en la mente subconsciente
del canal receptor; las cuales al emerger del cerebro subconsciente al papel en
forma de “palabras” toman un lineamiento discursivo capaz de expresar LA IDEA
original. Las ‘energías’ transmitidas en forma de ‘Idea’ no son palabras, sino vibraciones, y toman expresión verbal
discursiva en el momento de emerger al nivel consciente en forma de “escrito” o
“discurso”.
Por lo tanto, las palabras señalan hacia una
comprensión que va más allá del lenguaje, pero es necesario interpretar bien
los conceptos, para que ese “viaje interno” que va desde el mundo del
significado al mundo espiritual tangible, se realice con suave deslizamiento
progresivo, sin escollos, es decir, ‘comprensión sobre comprensión’, ganando
así terreno escalonado hacia las cumbres de lo oculto e interno.
Ya se dijo que las
palabras no pueden revelar la verdad, pero sí pueden “señalar el TAO”, el
Camino; pero es necesario “señalar” correctamente, porque si las señales no son
claras o señalan en direcciones erróneas o confusas, el peregrino podrá
extraviarse por caminos tortuosos y falsos, y lo peor es que muchas veces lo
hará pensando que está en la vía correcta.
Las palabras son un método
de señalación, pero no es el único. Los métodos de “señalación” en el Sendero
pueden ser variados, y la posibilidad de su aprovechamiento dependerá del nivel
en el cual se encuentra el alma peregrina.
Las palabras poseen un poder muy grande en el subconsciente
del ser humano, cosa que este en general ignora. Podrán algunos estudiantes considerar poco importante el tema del poder de las
palabras, sin ver que sus vidas viajan por senderos marcados inconscientemente
por los designios del poder de las palabras que ‘flotan’ en sus trasfondos
psicológicos.
Entrar en este tema es
arduo, pero es de vital importancia para todo estudiante, ya que la materia Búdica no puede conquistarse a nivel
consciente sin conocer y dominar antes el mundo del pensamiento. Dicho con
otras palabras: “el corazón crístico en el hombre, no puede brillar realmente
si no se quitan antes las brumas y nieblas de la mente confusa, por que las
obscuridades de la mente eclipsan al Sol crístico” (2).
El Hombre es esencialmente
Espíritu, se dijo, y también hemos declarado que su última envoltura, la más
material, es el cuerpo físico-etérico, y que su primera envoltura es Buddhi,
constituida de la materia más sutil de la que se reviste el Ser-Espíritu. Lo
que agregamos ahora es que entre ‘Buddhi’
y el ‘cuerpo físico’ existen 2 envolturas especiales, que constituyen el gran
desafío para la actual Raza Humana. Esas envolturas son la “astral” y la
“mental”.
(Antes de proseguir se aclara que hay distintas terminologías, según
las escuelas, para designar cada envoltura o vehículo del Hombre).
La envoltura astral es un tipo de materia
vibracionalmente intermedia entre el físico y el mental, también llamado región
o plano “emocional”. Es en esta
envoltura donde existe “kama” (deseo,
apetitos materiales y sensuales, apego a la existencia), aunque la región más
refinada del astral es capaz de reflejar sentimientos y emociones nobles y
altruistas y sano afecto. Tal es así que Buddhi puede llegar a reflejarse en el
cuerpo astral de un hombre inspirado o devoto, produciendo a veces las llamadas
“experiencias místicas”.
La envoltura mental, la región intermedia entre el
astral y Buddhi posee dos subregiones bien diferenciadas por sus particulares
características y diferentes funcionalidades.
La región inferior del
principio mental se une a kama (deseo,
astralidad), y funciona en relación estrecha a las energías físicas y
emocionales. Esta es la mente inferior o concreta. Esta mente es incapaz de
razonar limpiamente, por que siempre está tendenciosamente influenciada por el
deseo y la emocionalidad.
La región superior de la
mente está preparada para construir abstracciones entrando en la raíz del mundo
de los significados. Es la mente de la razón y el discernimiento, que sabe
alejar las distracciones de los apetitos del yo en su límpido discurrir. Esta
región de la mente está vinculada a Buddhi y es capaz de recibir influencias de
energías Búdicas y Átmicas (inspiraciones y revelaciones).
Esta enseñanza no es
nueva, claro está, pero es necesario realzar estos conceptos y darles una
dirección especial para su entendimiento, de manera que los estudiantes puedan comprender el valor
práctico de estos conocimientos.
El valor práctico se
adquiere cuando el conocimiento mueve a la acción, a una actividad
transformadora de la conciencia. Si el conocimiento queda como erudición
teórica en la zona de la memoria cerebral sin mover a una acción interna
transformadora, es inútil y hasta nocivo, pero si se transforma en una fuerza
motora de actividad interna capaz de producir la progresiva metamorfosis del
alma, entonces, ese conocimiento es de invaluable importancia.
Por lo tanto, el
conocimiento de la constitución humana,
que estamos que revalorizando aquí, no es para repetir teorías, sino para
actualizar la importancia que tiene el conocimiento cuando no pasa directamente
a la memoria sino que se transforma en motor de actividad interna.
¿Qué queremos decir con
esto?
Cuando el estudiante entiende la constitución de su propio
ser correctamente, puede entender cuál es la naturaleza del “TRABAJO INTERIOR”
que debe efectuar.
Ya se dijo que “señalar”
correctamente el camino verdadero es lo primero.
Nosotros “señalamos” la importancia del estudio
de la constitución humana, y la importancia de investigar y llegar a conocer el
valor de las palabras, las cuales son energías tan poderosas en el mundo
interno que pueden llegar tanto a edificar como a destruir al alma; y también
señalamos que “el camino es la reflexión
y el discernimiento” (Gnosis, Jñana). Esta señalación es el propósito de
esta transmisión.
El camino del
DISCERNIMIENTO es el sendero que conduce al peregrino por escalones de
entendimientos cada vez más profundos de la vida; es “el camino de iluminación del Intelecto”.
El INTELECTO es un instrumento
interno, que forma parte de la constitución humana, constituido de materia
mental, el cual une la región mental inferior con la región superior en el
hombre, el Espíritu (Buddhi-Atma). El INTELECTO es el ‘órgano interno’ para la lógica, para la razón, para el pensamiento
analógico, y en etapas avanzadas, para la
profunda reflexión sobre temas concretos y abstractos,
filosóficos y metafísicos.
El INTELECTO ya entrenado
en buena medida, manifiesta el don de la INTELIGENCIA. Por lo tanto, puede deducirse
que la Inteligencia es una conquista del empleo constante y agudo del “poder intelectual”,
que como se dijo, es un ‘órgano interno’
de la conciencia en el plano mental de la constitución humana.
La atrofia de este órgano
interno (llamado antakarana por la
ciencia esotérica oriental) se puede producir por falta de su uso, y se deja
ver en ‘el bruto’ que actúa por impulso animal (kama) sin jamás “pensar” en las causas o consecuencias de sus
acciones. La violencia y la descontrolada emocionalidad como hábito de la
conducta, son estados relacionados al desuso del órgano interno del Intelecto. Este
desafortunado estado es más común en la Humanidad de lo que puede suponerse. El
estado de atrofia intelectual puede ser superado con un fuerte impulso del alma en dirección contraria
a la inercia del instinto kámico
(instinto animal en el hombre). Tal impulso
álmico es el que desempeña un papel de gran importancia en una etapa del
Sendero del alma, y es el momento en el cual el individuo debe superarse a sí
mismo dejando atrás la astralidad sostenida durante tantísimas vidas, para
conquistar la mente. Esta conquista se inicia con el impulso monádico-álmico
hacia la región de la personalidad encarnada, y se manifiesta con el creciente
empleo del poder intelectual. Este camino lleva al peregrino por muchas etapas
y niveles de entendimiento gradualmente crecientes.
La Humanidad, en su
mayoría, está adormecida en una nube de astralidad y mentalizaciones y no puede
salir de ese estado. Esa esfera es EL KAMA-MANAS MUNDIAL(3). Los que pueden ir
más allá de esa nube de confusión son los que comprenden la naturaleza del “Trabajo
Interior”. Estos son los estudiantes
que pueden alzar sus cabezas más allá de los espejismos e ilusiones despejando
la confusa niebla para encontrar los primeros reflejos de la Luz de la Verdad,
que desde Lo Alto del Espíritu ilumina al mundo.
Salir de “la espesa bruma” psicológica mundial
es liberarse de la confusión, de las creencias ilusorias o fantasiosas, que se
han tomado por “verdad” y hasta defendido hasta la muerte en pasados milenios
de la Historia del Hombre.
Liberarse de ‘la espesa bruma’ es superar el
estado de miedo que ata al Hombre a la mecanicidad irreflexiva; es volverse
libre, creativamente libre para elaborar propias reflexiones y pensamientos,
sin temor a ser olvidado, repudiado o tomado por “loco”… Liberarse de la
Ignorancia es un acto de firme decisión interna y de valentía, es entrega a la
verdad sin esperar resultados especiales o específicos.
El “camino consciente” siempre pasa por JÑANA, CONOCIMIENTO,
y abre brecha con la fuerza de la REFLEXIÓN.
Todas las almas deberán atravesar
en un momento por el sendero del CONOCIMIENTO y conquistar sus caminos, con
esfuerzo e implacable y perseverante dedicación, hasta abrir así una brecha a
la conciencia intuitiva: BUDDHI.
Buddhi o Conciencia
Crística no llega verdaderamente hasta que la
Flor del Alma(4) no se ha abierto en
comprensión, a fuerza de pensamiento y reflexión. El INTELECTO es un Puente
(antakarana) que debe ser construido y fortalecido antes que Budhhi pueda ser
conquistado verdaderamente. Tal es la meta de la Raza Humana actual, la ARIA,
la conquista de la mente, y será el desafío de la siguiente 6° Raza el
desarrollo consciente de Buddhi, la Conciencia Intuitiva.
Hablamos así porque
conocer algo del orden evolutivo también es necesario para los estudiantes, para que sepan ver de qué
anteriores desarrollos procede la actual Raza, cuál es su actual desafío, y
cuál será el paso inmediato posterior, aunque en términos de vuestro tiempo,
todavía queden muchos miles de años para ello.
Nos despedimos ahora, con
una luz para vuestras mentes y una rosa en vuestros corazones.
En Luz y Paz:
INSTRUCTORES INTERNOS
(1)
ATMAN: (Sánscrito). Espíritu Universal, Mónada Divina. El gran “YO”
universal, o Alma Suprema. También significa ‘aliento’, ‘esencia’, ‘Ser’.
(2)
Sol Crístico: Sinónimo de “Sol Búdico” o Buddhi.
(3)
Kama-manas mundial: (Del sánscrito. Kama:
deseo, lujuria, apego a la existencia. Manas:
mente). El kama-manas es la región inferior del plano mental en el hombre,
dominada por sus pasiones y tendencias astrales. Es, en síntesis, el yo
inferior. Por lo tanto el Kama-manas
mundial es el conjunto de emanaciones magnéticas astrales y mentales de los
seres humanos “dormidos”, que genera una banda de frecuencia obscura en el
Planeta, especialmente en las zonas urbanas donde viven hacinados millones de
individuos ‘no iniciados’. Esa banda obscura es la que será limpiada totalmente
al llegar “la Hora” de la Gran Purificación Final.
(4)
La Flor del Alma: Es el Loto Egoico o Cuerpo Causal. Este es un tema de compleja
dilucidación, el cual requiere investigación y estudio esotérico.
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