El Plan
manifiesta lineamientos evolutivos diferentes y paralelos para dos grupos
humanos. Ya se explicó que existen básicamente 3 grandes grupos humanos en la
Tierra. Uno de estos evoluciona según patrones establecidos para la 5° Raza;
otro sector, de menor número de almas, son discípulos que constituyen el grupo
adelantado de la Raza Aria; y en un 3° sector humano se ubican las “semillas
perdidas”, la mayoría de las cuales se disolverán en el Almacén de energía
universal al final del Ciclo. (De este 3° grupo aún hay posibilidades de
‘salvación’ para algunas almas…).
Por lo
tanto, dos son, básicamente, los sectores en la humanidad que necesitan de
lineamientos de progreso particulares, para su desarrollo. En la transmisión
anterior ya se habló del grupo evolutivo ario, el cual transita su sendero de
progreso a través del desarrollo de las facultades de la mente. Ahora toca el
turno, en esta transmisión, al sector adelantado, aquel que está viviendo
procesos experimentales que están manifestando ahora lo que deberá manifestarse
en una futura raza.
El Manú trabaja junto a los Genetistas del espacio (extraterrestres
de alta ciencia divina) en la construcción de razas humanas futuras; y esto lo
efectúa tomando al grupo adelantado de la presente raza, que se ofrece
voluntariamente (decisión en planos internos, por supuesto) como “modelos de
prueba experimental”. A estos “modelos” que el Manú y su equipo de científicos utilizan se los llama “MANUSHIRIN”.
En cada raza
existen “manushirins”, y el
ofrecimiento voluntario de estos discípulos adelantados a su raza, es en sí
mismo un servicio a la evolución.
En la
actualidad miles de manushirins se
someten a modificaciones genéticas en sus cuerpos. Estas modificaciones no son
solo biológicas, sino que ocurren también en los diferentes vehículos de
consciencia. En el cuerpo etérico,
por ejemplo, el sistema de chakras milenariamente conocido y tradicionalmente
difundido desde el legado del YOGA, está teniendo modificaciones substanciales
en los manushirins. Algunos
escritores y contactados han recibido información de estos cambios, así que
tomaremos conceptos ya empleados en ocasiones para referirnos a este tópico.
El sistema
etérico en el hombre, compuesto por 7 chakras y numerosos canales de energía
llamados “nadis” (sánscrito) o
también meridianos o flujos, está cambiando radicalmente en
el GRUPO MANUSHIRÍN de la humanidad. En este grupo adelantado a la Raza, se
están haciendo pruebas de prototipos de un cuerpo
etérico renovado totalmente, con características muy especiales. En 1°
lugar los 7 centros energéticos o chakras que están en el cuerpo etérico
humano, se sintetizan solo en 3 centros principales en el nuevo vehículo
pránico. Estos 3 centros son:
1-
El
centro cerebral derecho.
2-
El
centro cardíaco derecho.
3-
El
plexo cósmico derecho (o centro del hígado)
Estos 3 centros conforman un sistema
que podréis llamar “sistema del
consciente derecho”.
El 1° centro, el cerebral, sintetiza
las energías del chakra 7 (coronilla), del chakra 6 (entrecejo) y parte del
chakra 5 (laríngeo). El 2° centro, el cardíaco derecho, sintetiza las energías
del chakra 4 (cardíaco), parte del ch.5, y parte del ch.3 (umbilical). El nuevo
centro del hígado sintetiza y especializa las energías del ch3, y absorbe parte
de las energías del ch.2 (sexual) y del ch.1 (raíz o básico). (El chakra 1,
tiende a desaparecer debido a que sustenta energías de la materia más densa,
física, las cuales comienzan a ceder paso a la progresiva sutilización. En la
evolución todo el progreso se trata de elevación vibracional, lo cual produce
disolución y trascendencia de densidades e incorporación de energías sutiles a
nivel consciente).
Paralelamente a los cambios en el
nuevo cuerpo etérico que se acaban de
explicar someramente, otros centros energéticos, ‘’supracorporales’’, se
activan. Se trata de nuevos chakras que conectan con otras realidades
suprafísicas…
Esto es, a grandes rasgos, lo que
está ocurriendo en el grupo adelantado de la Raza, donde el Manú está
trabajando, elaborando por anticipado un prototipo de “hombre nuevo”, que es a
la vez, un modelo para trabajos futuros sobre el arquetipo de la 6° Raza, el
cual aún falta considerable tiempo lineal para que llegue…
El nuevo vehículo etérico es capaz de absorber energías pránicas de un orden
nuevo, es decir, de incorporar e integrar en su circuito energías que ingresan
en Monmatia desde más allá del plano físico cósmico, ya que la estructura
constitucional de este nuevo vehículo de energía así lo permite, poseyendo
cualidades que el conocido cuerpo etérico ario con su red de nadis y chakras no
posee.
Esta es una de las maneras como “el
cielo desciende a la tierra”; logrando que la materia densa pueda adaptarse
para absorber más y mejor las energías sutiles de regiones elevadas. Todo esto
es un sistema complejo de procesos experimentales que se realizan en cada raza
y ciclo evolutivo, y cada vez un nuevo desafío surge para el Manú y sus
ayudantes.
Como se podrá ver con estas
explicaciones, el tan mencionado CAMBIO GENÉTICO del cual muchos hablan, no se
relaciona solo con el cuerpo físico biológico, sino además con el doble etérico
y demás vehículos sutiles.
En los manushirins estos cambios están aconteciendo ‘ahora’. El vehículo astral se torna más
hipersensible y se va desprendiendo de energías densas del bajo astral durante el proceso, a medida que toma vida y “cuerpo”
en el alto astral. El cuerpo mental se vuelve receptivo e
hipersensitivo a influencias del Yo Superior (aunque sea imperfecta esta
palabra), y en el plano Búdico y Atmico comienza a tejerse el Cuerpo de Luz. Estos cambios generan
diversos síntomas en el cuerpo y en la psiquis.
Todos estos procesos simultáneos se
relacionan a lo que es llamado popularmente CAMBIO GENÉTICO, pero rara vez se
entiende holísticamente como lo estamos explicando.
El Plan requiere de la toma de
consciencia de estos temas, aunque más no sea por ahora, de las bases simples
de un conocimiento nuevo y complejo.
Todo es cambio en la evolución. No
pueden los estudiantes pretender absolutizar y eternizar conocimientos sobre la
anatomía energética humana, por que por muy preciado y útil que esos
conocimientos hayan sido hasta hoy, no son inmutables. Todo ello está sujeto a
los cambios evolutivos, así como ocurrió en razas humanas anteriores a la actual,
donde la anatomía oculta del hombre era diferente a la actual. Todo cambia,
pues todo es progreso en la evolución.
Considerad el concepto del CAMBIO y
el PROGRESO como un significado de vital importancia a incorporar en todo lo
que es estudio esotérico.
Nuestra labor es informar e instruir;
la vuestra es ser dóciles para investigar la verdad, con apertura y
discernimiento.
Muchas gracias. Sí señores, viajeros cósmicos somos tanto los humanos como toda especie que conforma vida en este plano. Donde nos corresponda estar actualmente y posterior a los momentos definitivos del cambio evolutivo de esta generación, lo conveniente, considero, es continuar ahora sin temores respecto al lugar que ocuparemos como resultado de nuestras acciones a través de sucesivas existencias, sólo disfrutar con gratitud este presente que aún con los errores que nos quieren aprisionar en las dudas y la desesperanza, siempre, constante, está en cada Uno La Luz que ilumina nuestro ardiente deseo de ser felices, útiles en cualquier dimensión donde estemos, con la fe de mantener nuestra consciencia plena y dispuesta sobre la razón de existir siendo útiles a La Luz.
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