Una serie de acontecimientos en el mundo están dando muestra clara de que
nuevos paradigmas de la verdad de la existencia están tomando forma y vida en
la humanidad. El siglo XX fue un período de vertiginoso desarrollo de la
ciencia en la Tierra, y al mismo tiempo de un estancamiento de las verdades
según han sido expresadas por grandes religiones del mundo. Esto ocurrió debido
a que la ciencia, en general, prosiguió un camino natural de evolución a través
del pensamiento libre y la práctica experimental de las ideas, mientras que la
religión organizada solo ha intentado mantener y sostener “a sol y sombra” el
imperio de doctrinas y creencias dogmáticas que han sido la salvaguarda de su
existencia por siglos.
Si se
entiende que la evolución es CAMBIO, movimiento constante hacia el progreso,
bien se entenderá la continuidad de la serie de acontecimientos, especialmente
durante los últimos siglos, en la historia de la civilización humana. Entonces
se verá que mientras el reloj de la ciencia avanzó sin detenerse (aunque no
siempre por caminos éticos, lo cual deberá el hombre ‘revisar’ ateniéndose
además a las consecuencias kármicas), el reloj de las religiones dogmáticas se
detuvo, quedando sus agujas clavadas en “tiempo pasado”.
Bien es
sabido que ‘todo lo que se herrumbra
muere’ del mismo modo que: ‘agua que
se estanca se pudre’… Por eso, este simple razonamiento llevará a quien
reflexione a poder ver desde ahora la disolución de las religiones organizadas
del mundo. Si bien todas las religiones han cumplido con un papel importante
durante la evolución de las razas humanas debido a que las ‘creencias’ y los ‘ideales’
han forjado el avance del hombre en varios sentidos; superando ya cierto grado
o nivel de despertar de la conciencia, las religiones, como organización de
dogmas fijos, quedan obsoletas. Para que las religiones no desaparezcan,
deberían reformarse alquímicamente hasta su misma ‘médula’…, cosa que no vemos
posible que ocurra.
No vemos
horizonte claro y esperanzado para la subsistencia de las religiones, que
detenidas quedaron en el tiempo, pero sí existe una esperanza cierta de
redención para ciertos grupos mundiales donde la Llama de la Gnosis encendida
ha permanecido por siglos. En varios de esos grupos la Gnosis sigue viva, pero
necesita revitalizarse con la luz del progreso, ya que como “todo es movimiento hacia el progreso”,
siendo esta una ley irrefutable de la naturaleza, no podrán esperar los
estudiantes gnósticos que las enseñanzas que profesan en sus respectivas
escuelas permanezcan sin variantes, como si nada nuevo pudiese agregarse a lo
ya dicho y revelado…
Lo que se
dio en el pasado sobre gnosis oculta fue solo el inicio, una base, de
enseñanzas mucho más bastas y complejas; todo lo cual sigue detrás del ‘velo de
Isis’, esperando su develo. Todo estudiante, sabiendo esto, deberá entonces
permanecer en un estado de alerta receptiva a las “señales” que ciertos
acontecimientos mundiales manifiestan como “símbolos” en dirección a un cambio
real.
El teosofismo del siglo XIX fue solo un
inicio de un largo sendero de investigación para los estudiantes. No debe ser
tomado como “la culminación” del saber, sino tan solo como “un punto de
partida”. Decimos esto por que vemos a tantos estudiantes rosacruces,
gnósticos, teósofos y de otras escuelas, tomar los tratados antiguos de
esoterismo y espiritualidad de sus respectivas escuelas como sagrados, considerando
que “allí está todo”, mal interpretando así el espíritu de intención que llevó
a la Jerarquía Espiritual del Planeta a exteriorizar y divulgar esas
enseñanzas.
Si se toma
la siguiente premisa como verdadera: “lo
ofrecido hasta ahora ha sido tan solo el basamento de algo mucho mayor, aún no
revelado”, se podrá tener una vislumbre del maravilloso panorama futuro que
se abre a los estudiantes del mundo, donde habrá mucho que “edificar” todavía
sobre los cimientos ya existentes.
Esta es la
idea sobre la cual se pide que trabajen en reflexión profunda todos los
estudiantes.
Fuente de Instrucción Solar
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